Por: Wilfred Labiosa*/Columnista de TRT—
Este invierno se ve que nunca termina y la nieve no para de caer. Han tenido tiempo de permanecer dentro de sus casas y pasarlas solos o acompañados. Es tiempo de compartir y reflexionar. ¡Yo la he pasado en el calor de Puerto Rico pensando en todos ustedes! Es hora ya de compartir con felicidad y amor con nuestros seres queridos. He podido compartir con amistades y familiares y aprender más de ellos al mismo tiempo que he podido aprender más de mi persona y reflexionar de temas recientes en mi vida.
Recibí varias preguntas las que contestaré vía esta columna. Primero, he reflexionado sobre como estoy después del divorcio. Los divorcios no son fáciles. He aprendido que la mayoría de las veces va ver una de las dos personas que lo inicia y que esta persona no será vista bien por nadie ya que la/lo culparán por lo ocurrido, aunque sea por una razón válida. En mi caso, yo inicié el divorcio por que no estaba feliz y me sentía vacío. No quería llegar a los 50 o 60 años con ese sentimiento. Quiero muchísimo a mi ex-pareja; siempre le voy a desear lo mejor a él y su familia ya que formaron parte integral de mi vida por muchos años. Yo no quería seguir entrando a mi casa sintiéndome sólo con mis penas e inquietudes y no poder compartir con personas a mi lado como me sentía—él estaba allí conmigo pero verdaderamente no estaba allí ya que él estaba pasando por sus propias inquietudes que no lo dejaban vivir como antes (no quiero divulgar más detalles). Así que la respuesta es que ahora, después de unos meses, estoy estable y me siento bien con mi decisión. Cambié de residencia y de ambiente y me vino muy bien.
Perdí amistades que pensé que me iban a apoyar, pero en vez, decidieron ser amigos de él y no míos. Algunas veces me siento solo, pero no tanto recientemente pues también me siento alegre, estable y mirando hacia un futuro lleno de posibilidades y esperanzas de uno mejor. Tengo un círculo de amistades increíbles y estoy saliendo a sitios gay que hacía mucho tiempo que no salía—he conocido a diferentes personas que me han recordado como vivir feliz, alegre, lleno de amor, y en verdad vivir con V mayúscula. Participo como co-anfitrión de un espacio radial en Puerto Rico (Saliendo del Closet por Univisión Radio AM) y me va muy bien ya que puedo hablar con otros de mis experiencias. He tenido mis aventuras que me han enseñado nuevamente sobre como socializar—¡algunas buenas y otras malas! Siempre tengo a mi perrita que me recibe con besos y me trae sonrisas y alegría. ¡Estoy aprendiendo a vivir de nuevo como la persona que era antes y que soy!
Segundo, ahora sobre lo que pienso de la perspectiva de género. Para los que no saben, en Puerto Rico (como en muchos otros lugares en Latino América) hay la polémica de añadir a los currículos escolares perspectiva de género igualitario, queriendo decir, incluir a mujeres ilustres y mujeres en general como igual a hombres en las clases y enseñanza escolar. Usted se dirá, ya esto está pasando en nuestras escuelas, esto son noticias viejas. La respuesta a estos comentarios es que no está pasando. Es un tópico caliente ahora mismo. (Si quiere leer más al respecto lea la columna de Francisco Jimagua publicada en este periódico el mes pasado – http://tiny.cc/jimagua_escuelas). Yo pienso que el tema no debe traer tanta discordancia ni argumentos ya que siempre debemos de incluir de igual manera a las mujeres como a los hombres, a blancos como a negros, a católicos como a los protestantes en nuestras clases e historia. Los fundamentalistas religiosos argumentan que esto es parte de la agenda gay y que queremos imponer nuestras vidas LGBT en las escuelas, este pensamiento no es correcto—¡es un error! Esta discordancia es una sin base ya que nuestra llamada “agenda LGBT” no tiene que ver nada con este argumento sobre equidad de género en la educación. Una cosa no tiene que ver con la otra. A los fundamentalistas les digo: No sigan hablando de más si no saben de lo que están hablando y por favor no pongan el nombre o usen el nombre de Dios ni de Jesús en vano; ¡esto es un mandamiento que no respetan ustedes!
Tercero, ¿por qué me retiré del activismo? Me retiré porque me cansé, pero al mudarme y conocer el ambiente, mi activismo se reanudó y puedo decir que salí de mi retiro y que sí me voy a desenvolver nuevamente como activista. Voy a usar mis experiencias para poder abogar por la equidad LGBT en Puerto Rico y en el Caribe. Voy a seguir en el espacio radial hablando de temas que nos afectan como comunidad y a educar a esas personas que están saliendo del clóset. Voy a seguir rindiendo servicios en el Centro Comunitario LGBTT de Puerto Rico como trabajador social y psicólogo, me voy a envolver con las paradas gay en Puerto Rico (hay dos, una en Boquerón y otra en San Juan) y voy a seguir poco a poco educando y abogando por una equidad justa.
Gracias a todos los que me hicieron estas preguntas ya que me hicieron reflexionar y aprender de mí mismo y ver un futuro lleno de esperanza para mí y la comunidad LGBT. ¡Espero que la suerte de San Patricio nos acompañe! ¡Feliz día de San Patricio y que siga la lucha por la equidad de género y para la comunidad LGBT! No queremos derechos diferentes, sólo los mismos derechos que todos a nuestro alrededor.
*Escrito por Wilfred Labiosa, PhDc, activista, trabajador social y locutor en la radio en Puerto Rico “Saliendo del Closet”. Editado por Graysen Martínez Ocasio.